El espacio, la última frontera. Un universo inexplorado se abre ante los ojos curiosos de la humanidad (bueno en realidad de los aparatos que sondean el espacio que nos rodea). Nunca antes la humanidad se había enfrentado a tal tesitura. Es por ello que era necesario la existencia de un organismo interancional para regular los aspectos legales de la conquista del espacio exterior. Y entonces me pregunté ¿Existirá algo así? Y buceando entre los organismos interancionales topé con la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre.
Tras este nombre tan rimbombante se esconde un organismo de la Organización de Naciones Unidas. Su función tal y como reza en su páguna web es la de «promover la cooperación internacional en la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos» . Esta Oficina funciona como una secretaría para la única comisión de la Asamblea General que es responsable de debatir sobre el espacio ultraterreste y su utilización pacífica (Comisión sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos). Formalmente se compone a su vez de dos subcomisiones: a Subcomisión de Asuntos Científicos y Técnicos y la Subcomisión de Asuntos Jurídicos.
¿Pero realmente este tipo de organismos sirven de algo o es una simple burocracia? Personalmente creo que sí que cumple su función y si bien se trata de pactos que pueden ser rotos si que es cierto que marca una serie de directrices jurídicas acerca de todo lo que rodea el espacio. Entre algunas de sus funciones se encuentran : Programa de las Naciones Unidas de Aplicaciones de la Tecnología Espacial («mejorar la utilización de la ciencia y la tecnología espaciales para el desarrollo económico y social de todos los países, particularmente los países en desarrollo»), Registro de Objetos Lanzados al Espacio Ultraterrestre (del cual lleva un registro y que se puede consultar en su web).
Pero sin duda uno de los grandes hito de este organismo ha sido la Resolución aprobada por la Asamblea General el 2 de diciembre de 2014 en el cual se llegaba al acuerdo de 69/32. Compromiso de no ser el primero en emplazar armas en el espacio ultraterrestre y de cuyo documento extraigo los siguientes puntos de acuerdo:
1. Reafirma la importancia y la urgencia de lograr el objetivo de prevenir una carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre y la disposición de los Estados a contribuir al logro de ese objetivo común;
2. Reitera que incumbe a la Conferencia de Desarme, en su calidad de único foro multilateral de negociación, desempeñar el papel principal en la negociación de uno o varios acuerdos multilaterales, según proceda, sobre la prevención de una carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre en todos sus aspectos;
3. Insta a que se inicie cuanto antes la labor sustantiva sobre la base del proyecto de tratado para la prevención del emplazamiento de armas en el espacio ultraterrestre y la amenaza o el uso de la fuerza contra objetos situados en el espacio ultraterrestre3 presentado por China y la Federación de Rusia en la Conferencia de Desarme, en relación con el tema del programa titulado “Prevención de una carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre”;
4. Destaca que, mientras no se formalice ese acuerdo, hay otras medidas que pueden contribuir a velar por que no se emplacen armas en el espacio ultraterrestre;
5. Alienta a todos los Estados, y en especial a los que realizan actividades espaciales, a que consideren la posibilidad de asumir según corresponda un compromiso político de no ser el primero en emplazar armas en el espacio ultraterrestre;
6. Decide incluir en el programa provisional de su septuagésimo período de sesiones el tema titulado “Compromiso de no ser el primero en emplazar armas en el espacio ultraterrestre”
Resulta curioso que la propuesta original partiera de Rusia (tanto que por supuesto se marcó cuando fue aprobada) y que los países que votaron en contra de la resolución fueran Israel y EE.UU. además de Ucrania y Georgia los cuales posiblemente se vieron influenciados por cuestiones políticas.
Confieso que desconocía este organismo pero apoyo su labor. Es necesario que en previsión de los futuros avances tecnológicos que nos llevarán sin duda a una conquista de otros planetas, se regule la presencia de armas en el espacio. Desgraciadamente dudo mucho que este tipo de acuerdos se cumplan y seguramente en proyectos secretos ya haya armas de todo tipo sobre nuestras cabezas. Y es que incluso Yuri Gagarin portaba un arma en su salida el espacio. El tiempo dirá si tengo razón o no.
Documento original de la resolución aquí.
En este artículo se habla sobre la votación y la resolución final Aquí
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